viernes, 1 de octubre de 2021

Navidad Canagüense

              En navidad el clima se suaviza y el cielo infinito es más transparente, en la cual las flores se tienden más hermosas, el caso es que en Canaguá la navidad va acompañada por la zafra del café y cada mañana de diciembre a cualquier canagüense lo reciben las gotas de rocío bajo las matas de café.

          En este terruño paradisiaco, la navidad es la mejor época del año como lo es casi en todo el mundo, impactando de una manera muy cristiana, espiritual y cultural, es el mejor regalo, la mejor vivencia, en aquella sucursal del cielo, Canaguá, Estado Mérida.

            La navidad es el nacimiento del Niño Jesús, que origina en todo el mundo Cristiano la festividad más entrañable y llena de espíritu y alegría para el ser humano.

           Cada 24 y 31 de Diciembre nos recibe y nos reencuentra la más hermosa y bella amiga, esa plaza risueña vecina de la amarilla iglesia, el más bello lugar de la tierra sur Merideña, donde nos estremece su repicar de campanas y el sonar musical navideño en el parlante de la misma iglesia, allí nos abrazamos con nuestros amigos y familiares nos unimos por buenos instantes, asimismo con quienes están lejos y vienen a festejar con nosotros, pues es el lugar perfecto para compartir y hasta para darnos el abrazo del “feliz año” para llevar a nuestra madre bella y sobre todo cobijarnos de añoranzas navideñas.

           No se puede dejar pasar por alto nuestra  gastronomía  de diciembre con el sabroso deleite de la hallaca andina, el pernil, el pavo horneado, la ensalada de gallina, los cambures sancochados, el cochino frito, el guarapo de caña y la gran variedad de dulces de la región que se elaboran durante casi todo el año, pero para fin de año como que llevan un toque o edición especial, con lo sabroso de los licores de la localidad como el miche andino o el famoso miche callejonero que es indispensable de una manera sana para vencer por algunos momentos el frío navideño.

            El que quiera llenarse de alegría y ánimo sólo debe madrugar dirigiéndose  a las 5 de la mañana a las misas de aguinaldo, apenas va vía a la iglesia se siente una inmensa vibración navideña de armonía compuesta por la música típica, la quema de pólvora, el obsequio del chocolate caliente que nos brinda la comunidad o institución a la cual representa dicha misa, sin dejar de pasar por alto las actividades de cada tarde o noche como las caravanas y las posadas religiosas donde se  lleva en escena en cada estación de cada calle cuando José y María buscan un lugar santo para descansar y preparase para el nacimiento y en cada estación se les niega en coro musical, hasta que llegan a la iglesia que ya sería como el portal donde va a nacer el hijo de Dios.

            El 31 de diciembre en algunas oportunidades de manera de comedia y jocosa se leía un testamento referido algunos personajes del pueblo y esa noche antes de que termine el año el buen espectáculo de los toros de candela, que hasta cualquiera puede ser torero del alguno de ellos.

                  El 25 de diciembre y el 1ro de enero el pueblo queda solo que parece un desierto, pues todos nos dirigimos en familia al río o a las fincas a celebrar la navidad o el año nuevo con un suculento sancocho, describir la navidad autóctona de nuestra tierra nos llevaría muchas páginas y hasta una vida entera escribirla, la navidad canagüense esta tan tradicional y añorada que nos permite soñar de diciembre en diciembre.

Por Willian G.M

Del libro: “En el corazón de Canaguá”.

 

 

 

 

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